Los 3 tipos de lesiones más frecuentes en los toreros
El toreo es un arte que invade cada parte del cuerpo del aficionado, penetra de tal manera su corazón y alma que se convierte en una pasión, e inclusive es tal la atracción que se siente, que llega a convertirse en una profesión y estilo de vida. El torero sale vestido con su majestuoso traje de luces y, junto al imponente toro bravo, ofrecen un gran espectáculo lleno de magia y colorido, que con ayuda de la música y la buena vibra del público,dejan las emociones a flor de piel en todos los que observan el ruedo.
El torero es un artista ante todo, pero también es un deportista de élite que requiere de una preparación tanto física como mental, además demanda de cuidados especiales antes y después de cada presentación taurina para evitar lesiones. Para torear se necesita un buen entrenamiento y la preparación física es fundamental, pues durante una corrida de toros, el matador se enfrenta a embestidas y choques con el toro, de igual manera, necesita de fuerza física para manejar los distintos trastos taurinos y sobre todo dominar el miedo que infunde.
Todo esto hace que el torero se desgaste física y mentalmente, lo que debilita su capacidad y en muchas ocasiones puede agravar algunas lesiones ya existentes, por eso es imprescindible contar con el apoyo del fisioterapeuta, ya que no solo lo ayuda a tener una buena salud, sino que además lo orienta en su preparación física. Este profesional puede acompañarlo en su preparación antes de salir a escena, ayudándolo con ejercicios de estiramiento.
Las posturas forzadas, el peso del capote y la muleta, el incómodo traje de luces, la ejecución de los pases, un movimiento mal ejecutado, el miedo a una posible cornada, la responsabilidad ante la afición taurina y la adrenalina que le produce enfrentar al toro, conlleva al torero estar bajo continuo estrés. No solo eso pasa factura a la salud, sino también, el no tratarse una lesión a tiempo, hace que el percance se agrave más y por lo tanto su recuperación sea más lenta.
Enrique Romero Fernández explica cuáles son las lesiones más comunes en los toreros:
- Contracturas musculares y disfunciones vertebrales: Esto afecta la región cervical, dorsal y lumbopélvica, así como también, sufrir de tendinitis en los hombros y codos, de igual manera, es muy frecuente el dolor en la cara externa del codo, lo que se conoce como codo de tenista o epicondilitis.
- Lesiones traumáticas: Esto comprende esguinces en muñecas, tobillos y rodillas, asi como tendinitis y contracturas musculares postraumáticas que se producen tras un impacto y que producen fuertes dolores.
- Heridas por asta de toro: Es un traumatismo que se produce por el impacto de los cuernos de toros, conocido en el mundo taurino como una cornada. Esto produce afecciones en el abdomen, tórax y cuello, y si afectan los vasos femorales e iliacos, que son los encargados de llevar la sangre a los miembros inferiores, pueden provocar la muerte del torero.
Todas las lesiones descritas anteriormente, son consecuencias de lidiar a un toro, pero también surgen de malas posturas en las prácticas, durante los viajes o al dormir en hoteles. La presión psicológica a la que está sometido el toreador, contribuye en gran medida a aumentar estas lesiones.
Durante una temporada taurina, los toreros viajan día a día de una plaza de toros a otra, en algunas tienen una excelente presentación, mientras que en otras el espectáculo puede no ser favorable. En la mayoría de los casos, los viajes se hacen en autos, lo que contribuye a que las lesiones no sanadas, se vuelvan crónicas, muy semejante a las que padecen deportista de alto rendimiento.
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